Hans Holbein el Joven y la precisión en el retrato.
“Seis cuadros. Un concepto”.
Como uno de los grandes exponentes del Renacimiento alemán, en los retratos de Hans Holbein el Joven vamos a encontrar más realismo que idealización de la belleza. Un realismo que, a diferencia de los renacentistas italianos, busca más que la armonía la precisión detallista (en la piel, el pelo, la ornamentación, las texturas).
En Holbein, esa obsesión por el detalle está muy por encima de la búsqueda de los “rasgos psicológicos” del retratado, algo en lo que no profundiza, pero que no le quita ese mérito que lo ha convertido en uno de los maestros más exquisitos del retrato del siglo XVI y uno de los más “realistas” de la historia.
Más allá de ese realismo que vemos hoy, sabemos que el parecido que lograba de sus retratados era tan asombroso a partir de una anécdota: cuando Enrique VIII estaba seleccionando una candidata del continente para casarse (era común que los matrimonios en aquella época se concertaran sin conocerse personalmente), envió a Holbein para que lo ayudara en la elección, confiando en que a partir de un retrato hecho por el artista tendría absoluta certeza del aspecto físico de quien iría a ser su esposa.
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1 comentario
Susana Carpenter · 28 agosto, 2022 a las 4:06 pm
Que hermoso proyecto