Klimt y el retrato
“Seis cuadros. Un concepto”
Klimt y el modernismo (el movimiento del cual él es uno de los referentes fundamentales) son pura sensualidad, rica ornamentación, lujo, elegancia, exquisitez.
Y al ser un momento en que la mujer está tomando conciencia de su poder y se está emancipando, las mujeres de la sociedad vienesa quieren ser retratadas por Klimt: quieren verse con esa sensualidad y con ese poder.
Klimt las muestra entonces orgullosas, deliciosas, con un toque de erotismo, ciertamente poderosas. Y entonces esos retratos dejan de ser retratos de mujeres comunes (observemos más en detalle, por ejemplo, el retrato de Adele Bloch-Bauer I, llamado popularmente La dama de oro), y pasan a la categoría de íconos (en el sentido de imágenes religiosas, de culto), se convierten en deidades.
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Un momento de belleza: Gustav Klimt (1862-1918).
Elementos característicos de la pintura modernista (art nouveau).
Otra faceta de Klimt: el paisaje.
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1 comentario
Marisol · 20 marzo, 2021 a las 6:18 am
Uno de mis pintores preferidos …maravilloso¡
Me encanta su página ¡