Botticelli y la vuelta a la mitología.
“Seis cuadros. Un concepto”.
El Quattrocento (siglo XV), la Florencia de los Medici.
Toma impulso algo que se llama “Renacimiento”: el renacer de la cultura clásica (la de la antigüedad de Grecia y Roma). Y así como dejan de estar en el centro de todo Dios y la Iglesia, lugar que ocupará el ser humano, el arte deja de ser exclusivamente arte religioso cristiano para que renazcan los temas de la mitología grecolatina.
A esto lo vemos bien reflejado en la obra de Botticelli, el pintor más representativo del Quattrocento: en la obra de toda su vida hay arte cristiano, sí, pero justamente sus obras más representativas son las que hacen referencia a temas mitológicos.
También veremos pinturas donde se mezclan los temas religiosos con los paganos, la fe con el contenido filosófico (Botticelli es un intérprete de neoplatonismo: la recuperación de la filosofía de Platón).
Un ejemplo de esa fusión, de esa mezcla, es La calumnia de Apeles, una alegoría (obra cargada de contenido simbólico), donde se mezclan personajes del cristianismo con personajes grecorromanos.
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