Fernand Léger.
En la mente de los grandes artistas.
“El hombre necesita el color para vivir. Es tan necesario como el agua o el fuego”.
Fernand Léger.
En un primer momento, Léger es figura protagónica del cubismo. Pero su cubismo evoluciona hacia el cilindro e imágenes simbólicas de la mecanización. Y así se convierte en el artista de la civilización industrial.
Sin embargo, más allá de su fascinación por la belleza de la máquina, Léger asume un compromiso social. Sus ideas de izquierda no se quedan sólo en ideas, y empieza a trabajar para que el arte sea accesible para las clases populares.
Entonces va sintetizando más y más su pintura.
El arte debe tener una función social. Sus bondades no deben ser sólo para los ricos sino también para los trabajadores, para quienes una vida digna además de un salario respetable debe incluir alegría y color.
El artista debe generar deleite, disfrute, con estímulos sencillos pero poderosos, sin que deba intermediar el intelecto, la interpretación.
Y ahí es donde tiene una gran idea con el estímulo que tal vez sea el más poderoso de los estímulos de la pintura moderna: el color.
Léger empieza a disociar la línea y el color, a separarlos (como en el cuadro que elegimos), una idea tan poderosa que, como toda idea genial, nos hace preguntarnos “¿cómo a nadie se le ocurrió antes?
Las figuras de sus obras, remarcadas por los gruesos contornos negros, tienen cierto aire primitivo (en realidad están muy influidas por la monumentalidad de los murales). El color, independizado de esas líneas, es puro, brillante. E increíblemente, tanto figuras como colores, separados, se terminan potenciando.
Decididamente, léger desarrolla un lenguaje tan personal y reconocible, que jamás diríamos “pintar disociando la línea y el color”, sino “pintar como Léger”.
Imagen: Estudio para El gran desfile (1954).
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Un recorrido por la obra de Léger.
Seis cuadros de Léger y la disociación entre la línea y el color.
Léger y el arte para la clase trabajadora.
Otra manera de utilizar el color: August Macke.
Sonia Delaunay, entre los maestros del color del siglo XX.
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