William Hogarth.

Cuadros fundamentales para entender la historia de la Pintura.

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La vida de un libertino (cuadro 3 de la serie de 8 que narra la vida del libertino: En la taberna o La orgía). 1736.
William Hogarth.
Óleo sobre tela.
Museo Soane. Londres, Inglaterra.

 

No hay artista que haya logrado caracterizar un período de la historia británica de manera tan precisa como William Hogarth.

Y tal es así, que a veces para referirse a la primera mitad del Siglo XVIII se usa la expresión “La era de Hogarth”. O para mencionar al Londres de esa época se usa la expresión “El Londres de Hogarth”.

Este artista es el maestro de la sátira, (relato inteligente, agudo, mordaz con el que se suele hacer crítica de una clase social o un grupo de personas, generalmente utilizando un tono humorístico).

Nos ofrece su mirada crítica sobre la sociedad de la época, y nos deja un mensaje moralizante: los virtuosos son recompensados y los pecadores reciben su merecido.

En sus “relatos pintados” encontramos bodas por conveniencia, infidelidades, hipocresía, costumbres ridiculizadas de la clase alta, alcoholismo, prostitución, política, juergas. En definitiva: todo lo que hace a la frágil moral del ser humano, sus miserias espirituales.

La vida de un libertino no es un cuadro sino 8: La herencia, La levée, La taberna, El arresto, La boda, El garito, La prisión y El manicomio. Narra la vida del hijo de un rico comerciante que se gasta su herencia en lujos, prostíbulos y juego, y no termina muy bien.

Esta manera de contar una historia en varias escenas, en varios cuadros, le valen a Hogarth el reconocimiento de “pionero de la historieta (comic) occidental”. Y al igual que las historietas, estas series terminan difundiéndose de manera masiva. El tema es que, como en su momento no se venden bien como cuadros, Hogarth hace de ellas grabados e imprime una gran cantidad de reproducciones.

Lo masivo de las obras se suma al virtuosismo de Hogarth para que esas escenas se conviertan en referentes fundamentales de la imagen que tenemos de aquella sociedad. Algo que nos hace reflexionar, una vez más, en que son los artistas quienes determinan el aspecto de su época.

 

Si quieres leer sobre temas relacionados, te recomendamos algunos links:

Un cuadro para reflexionar sobre el artista como quien “determina el aspecto” de su época: El retrato de Gertrude Stein.

Hogarth y la sátira.

La crítica de la sociedad hipócrita: un cuadro de Otto Dix.

Recuerda que también puedes encontrar más material utilizando el buscador de la página.

 

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