Eros y Psique

Historias detrás de las obras de arte

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Eros y Psique (1798). François Gérard

 

El nombre Psique viene de la palabra griega que refiere a la última exhalación de la persona, el momento de su muerte, cuando la vida escapa del cuerpo y toma forma de mariposa.

La mariposa representa el alma. Por ello la hermosísima Psique personifica el alma. Y si acaso nos preguntamos si todo esto tiene alguna relación con la psicología, la respuesta es sí: psicología es “la ciencia que estudia el alma humana”.

La belleza de Psique es una condena para ella, ya que desata los celos de Afrodita (diosa de la belleza y el amor) y no hay hombre que la quiera desposar para no desatar la ira de la diosa.

No satisfecha con ello, Afrodita le pide a su hijo Eros que con una de sus flechas haga que Psique se enamore del hombre más repulsivo del mundo.

Pero como la vida no suele ser tan sencilla, quien se enamora de Psique es Eros, también conocido como Cupido (su belleza lo deslumbra y se distrae, clavándose su propia flecha en el pie).

La lleva a un palacio lleno de riquezas para vivir su romance, pero Eros impone una condición: como no quiere que ella conozca su identidad, siempre se encontrarán a oscuras para que Psique no vea su rostro.

Psique, a instancia de sus hermanas, rompe su promesa a Eros y espía su rostro cuando éste duerme. Eros la descubre y es tal su decepción por la ruptura de ese pacto de confianza, que la abandona.

La joven está tan desesperada que termina suplicando a la mismísima Afrodita que la ayude. La diosa, en cambio (y como se acostumbra en la mitología), le impone pruebas, convencida de que la llevarán a la muerte.

Con ayuda de diferentes dioses y fuerzas de la naturaleza, Psique las cumple una a una, pero en la última (bajar al Hades para pedirle a Perséfone un poco de su belleza y llevársela a Afrodita en una caja) comete una imprudencia: abre la caja, curiosa y tentada de usar esa belleza divina para volver a seducir a su amado Eros. Por ello cae presa de un sueño parecido a la muerte.

Eros va a su encuentro y la despierta con un beso (un tema en el que reincidirán los cuentos populares tradicionales como Blancanieves y La Bella Durmiente). Y en un final decididamente feliz, Afrodita se enternece y acepta la relación de su hijo,  y Zeus convierte a la joven en inmortal para que Eros y Psique puedan compartir su amor en los cielos.

Y así es como amor y alma compartirán el lecho por siempre.

 

Si quieres leer sobre temas relacionados, te recomendamos algunos links:

El mito del nacimiento de Afrodita (Venus).

La leyenda de Santa Liberata, la Virgen con barba, en un cuadro de El Bosco.

El mito del origen de la Vía Láctea, en un cuadro de Tintoretto.

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